jueves, 20 de junio de 2013

Acá estoy.

¿No lo ves?
Allá, a lo lejos.
Danzando al compás del viento.
Esperando a que un día abras los ojos y te animes a perseguirlo.

¿No lo sientes?
Aquí, cerca.
Repiqueteando al compás de tus suspiros.
Esperando a que lo sientas desde tu corazón.

Lo sé, no lo ves, ni lo sientes, pero está. 
Sólo tienes que sacar la venda que recubre tu cuerpo, 
y animarte a avanzar, 
por el simple hecho de que, aunque no lo creas 
y a veces te des por vencido, todavía, 
te esta esperando. 




miércoles, 19 de junio de 2013

Hay, siempre hay.

Hay un lugar
para nosotros,
en alguna parte,
un lugar para nosotros.
Paz y tranquilidad
y al aire libre
espera para nosotros
en alguna parte.

Hay una época para nosotros,
un cierto día
una época para nosotros,
tiempo junto
con repuestos del tiempo,
tiempo a aprender,
mide el tiempo para cuidar,
¡un cierto día!

En alguna parte.
Encontraremos
una nueva manera de vivir,
encontraremos
una manera del perdón
en alguna parte.

Hay un lugar
para nosotros,
una época y un lugar
para nosotros.
Extender mi mano
y encontrarnos a medio camino.
Extender mi mano
y tocarte,
de alguna manera,
un cierto día,
¡en alguna parte!

Aprenderás.

Después de algún tiempo...

Aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma; y aprenderás, que amar no significa apoyarse y que compañía, no siempre significa seguridad. Comenzarás a aprender; que los besos no son contratos, ni regalos ni promesas. Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto; y aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el terreno de mañana es incierto para tus proyectos y el futuro, tiene la costumbre de caer en el vacío.

Después de un tiempo…

Aprenderás, que el Sol quema si te expones demasiado. Aceptarás; incluso, que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas.

Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma. Descubrirás que lleva años construir confianza; y apenas unos segundos destruirla, y que tu también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de tu vida.

Aprenderás que las nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias; y que no importa que es lo que tienes, sino a quien tienes en la vida y que los buenos amigos, son la familia que nos permiten elegir.

Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que lo amigos cambian. Te darás cuenta de que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa; o simplemente nada, sólo por el placer de disfrutar su compañía. Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan; y por eso siempre debemos decir a esa persona que la amamos, porque nunca estaremos seguros de cuándo será la última vez que la veamos.

Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tiene influencia sobre nosotros, pero que nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos. Comenzaras a aprender que no nos debemos compararnos con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar. Descubrirás que lleva mucho tiempo llegar a ser la persona que quieres ser; y que el tiempo, es corto.

Aprenderás que no importa donde llegaste; sino a donde te diriges, y si no lo sabes, cualquier lugar sirve.

Aprenderás que si no controlas tus actos ellos te controlan; y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuán delicada y frágil sea una situación: Siempre existen dos lados.

Aprenderás que héroes, son las personas que hicieron lo que era necesario enfrentando las consecuencias.

Aprenderás que la paciencia, requiere mucha práctica. Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te patee cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que ayuden a levantarte. Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de la experiencia, que con los años vividos.

Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti, de lo que supones.

Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes; y sería una tragedia si lo creyese, porque le estarás quitando la esperanza.

Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho a ser cruel. Descubrirás que solo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero no saben cómo demostrarlo. No siempre es suficiente ser perdonado por alguien; algunas veces, tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo.

Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas; también serás juzgado y en algunos momentos, condenado.

Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles.

Aprenderás que el tiempo no es algo que puedes volver hacia atrás; por lo tanto debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores. Entonces, y sólo entonces, sabrás
realmente lo que eres capaz de soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas, cuando creías que no se podía más. Es que realmente la vida vale, cuando tienes el valor de enfrentarla.

jueves, 13 de junio de 2013

Más allá del suelo.

El silencio recorría cada célula, mientras se animaba a dar sus últimos pasos. 
Sabía que si cruzaba esa línea, todo dejaría de ser como antes. 
Ya no habrían mañanas de color celeste, ni el café sería del color de sus pupilas. 
Simplemente era avanzar.
Avanzar separando caminos, arrazando con una historia que fue y con la que pudo haber sido. 
Ya no era sólo silencio. Eran los lindos recuerdos que la invadían, su sonrisa que la desconcertaba, 
y las lágrimas llenando cada recoveco. 
Pero había que decidir. Había que crecer o quedarse sentado mirando la misma película una y otra vez, teniendo la certeza de que todo iba a estar bien, que unos fuertes brazos siempre estarían para sostenerla, y que una dulce melodía siempre la endulzaría.
Había que animarse a saltar y tocar el cielo con las manos, sin saber quien estaba abajo esperando, porque la mejor parte es cuando dudas y llega. Llega y te envuelve. Te hace suya inesperadamente. Llega y te ama sin que lo pidas. 
Por éso cruzó la puerta. Sin saber qué sería, qué pasaría, sólo sabiendo que su límite era el cielo y que en los momentos de soledad, sus pies no la dejarían ir más allá del suelo.

martes, 11 de junio de 2013

Disfrutar.

No corras, no persigas desesperadamente, porque te esta esperando, y cada uno va a su ritmo.
Si vos te apresuras, quien te espera y a quien vos esperas, no te cruzará, porque irás tan rápido que tu cara se confundirá con el resto de la gente, el viento tapará tus facciones y Simplemente tu corazon irá a destiempo, continuarás corriendo esperando llegar a la meta, sin haberte dado cuenta que solo tenías que sentarte, mirar a tu alrededor, respirar y disfrutar del camino, porque allí es donde encontramos lo que buscamos.