martes, 30 de octubre de 2012

Las chicas como yo.

Cuando te vi, vi en tus ojos esa mirada que tanto estuve buscando, ese amor que alguna vez he soñado.
Cuando te vi, creí que mis ilusiones podían hacerse realidad.
Cuando te vi, mi esperanza de que sea cierto se reflejó en mi cara, te sonreí.
Me di cuenta que era mi momento, que por fin había llegado mi oportunidad.
Era la hora de animarme y de demostrar todo lo que soy; de darjarte conocerme, e interntar conocerte.
Me decidí, me acerqué a vos y te sonreí. Me sonreíste. 
La felicidad me invadió completamente, fotografíe ese momento con mi retina y lo guardé en mi corazón. 
Estabas sentado leyendo, te pedí permiso, y me dejaste sentarme a tu lado. Ahora vos leías, y yo leía, leíamos cosas distintas, pero leíamos juntos. 
Me animé y te pregunté qué materias estabas cursando. A partir de ese momento la conversación comenzó a fluír, ya no era yo quien se interesaba en vos, eras vos interesandote en mí, era yo dejandote conocerme, y eras vos queriendo que te conozca. 
Mientras me contabas que amabas dibujar, y tocabas el piano, yo me perdía en esa boca tan perfecta, por la que juraría que tus padres la han trazado con un pincel a mano. 
Me hacía tan felíz escucharte, me hacía tan felíz vernos juntos. 
Por fín, por fín alguien se había interesado en mi. 
Alguien vió algo más de lo que todos ven. 
Alguién se tomó el tiempo de descubrir quién soy, lo que llevo dentro.
Te conté que amo cantar, pero que muy pocos lo saben; me pediste que te cante una estrofa de tu canción favorita, pero no me animé. Me insististe que aunque sea te cante en voz baja, me acerqué y comencé, 'Miren todos, Ellos solos pueden más que el amor, y son más fuertes que el Olimpo'  
Me sonreíste, y yo me derretí, intenté no ponerme colorada, pero no pude evitarlo. 
Miren todos, aquí estamos, vos y yo, hablando, ¿Podremos más que el amor?, ¿Seremos más fuertes que el Olimpo?, me preguntaba, mientras te miraba. 
Lo que mis ojos veían era imposible de creer. 
Me contabas sobre tus sobrinos, y yo mientras pensaba; pensaba si de esta charla de café podría surgir algo más, si de una vez por todas un hombre sería capaz de avanzar, y de priorizar lo interior por lo exterior. 
Pensaba si esta vez, si realmente por primera vez, iba a conocer el Amor. 
Me decidí e intenté formular mentalmente de la mejor manera la pregunta, 'Estas solo?, Tenés novia?, Tenés algo?, Estas con alguien?, Tu corazón esta ocupado?', Hasta que encontré la frase correcta y sonreí antes de comenzar a pronunciarla. 
Pero de repente la vi. 
Allí estaba. 
Rubia, de pelo largo, con una sonrisa igual a la tuya. Con un cuerpo tallado a mano. 
Te miraba con esa cara con la cual quería que me miraras a mi, te miraba como si estuviese viendo a su felicidad. 
Se acercó, te tocó el hombro. 
Te diste vuelta, le sonreíste, y tus ojos empezaron a brillar, a la par de los de ella. 
Se miraban. Se sentían con la mirada. 
Y ahí entendí todo. 
Me levanté, los saludé y me fui. 
De las chicas como yo, no se enamoran con una mirada. 
Las chicas como yo, tenemos que construír un camino casi infinito, para llegar al corazón. 
Las chicas como yo, debemos entender que no les interesa nuestro interior. 
Para las chicas como yo no existe ese tipo de amor. 
Pero te agradezco por aquel instante en el que no me sentí como una chica como yo, y me diste esperanzas para descubrir el amor.~


 



viernes, 26 de octubre de 2012

Volver a amar.

Ese 21 de marzo yo estaba sentada en el borde de la cama con la mirada apuntando al piso, intentando descifrar qué planeabas decirme.
A cada 'necesito que hablemos' tuyo, le siguía una lágrima mía.
Te esperé un rato, pero no entrabas. Te miraba desde adentro como ibas y venías, con una postura pensativa, como si estuvieras a punto de tomar una gran decisión.  
Y así fue.
Te decidiste a acercarte a mi.
Los latidos de mi corazón comenzaron a acelerarse, ahí estabamos, vos y yo, y tu mirada penetrando en la mía. Ahí estabamos, vos y la luna, el sol y yo, con las luces apagadas y sólo un destello que entraba desde la ventana.
Te paraste frente a mi y tomaste mi mano.
Te sonreí, sentí que por fin sellaríamos nuestro amor, creí qe por fin te habías dado cuenta de lo que soy yo para vos.
Pero NO.
Todo era producto de mi imaginación.
Me mirabas fijamente para apagar nuestro amor.
Que ya no me amabas, que ya no te llenaba, que tu corazón estaba en manos de otro amor, que yo jamás volvería a ser tuya, ya no.
Mis lágrimas comenzaron a caer por los ojos, mi respiración empezó a cesar, No podía creer que estuviera pasando de verdad.
No te importó, no te importé.
Rompiste una foto nuestra en mi cara. La quebraste por el medio, nos separaste.
Agarraste tu ropa, tus recuerdos, y te fuiste.
Te llevaste tu perfume plasmado en la cama cada mañana, te llevaste nuestras sonrisas, te llevaste la primavera y el fuego que vos encendías.
Sí, te fuiste.
Te llevaste mis ojos melancólicos, te llevaste mi alma y mis ganas de vivir. Con tu adiós te llevaste cada canción que te compuse, cada recuerdo que habitaba en mi corazón.
Me dejaste sola, sola con un corazón roto, sola con mi espíritu, sóla y sin amor.
Ese 21 de marzo mi mundo se desvaneció.
Mis sueños dejaron de ser sueños para ser pesadillas, mis ganas de amor, se fueron con vos.
Sentí que moría, sentí que ya no podía.

Pero aquí estoy.

Entendí que a pesar de que no estés a mi lado yo sigo respirando. A pesar de que no seas mi amor, mi corazón sigue latiendo.
¡Estoy viva!, Más viva que nunca.
¡Estoy viva!, Y con ganas de volver a amar.~  



lunes, 15 de octubre de 2012

Amor mío.

El mundo sigue girando. Los autos aceleran mientras el semáforo está en verde, la gente corre intentando llegar a destino, y yo, yo solo intento que el mundo se detenga para que esta pesadilla no avance. 
Trato de esconderme entre la gente, pero esta sensación me persigue. 
Corro, corro tan rápido como la luz, pero no llego a donde quiero. 
Cierro los ojos para que al abrirlos ya no este aquí, y pueda estar en el ayer. 
Pero al cerrarlos lo único que siento es tu mano tocando mi pelo, es el suspiro de enamorados, de viejos enamorados. 
¿Sos vos?, Por favor, aparece, respondeme! Dame una señal. 
Me siento, quizás así pueda pensar mejor, quizás entienda que esto no es real, y que es producto de mi imaginación, es el resultado de tantos meses llorándote. 
Intento darle un poco de lógica a esta situación, es imposible que sienta tu presencia, que te sienta a mi lado, que escuche tu respiración. Yo te vi, te vi ese día en el que dejaste de respirar y mi mundo se desvaneció, mi vida perdió sentido, porque ¿Qué sentido tiene vivir si el amor de mi vida desapareció?
Te lloré, te extrañé, intenté superarte pero no pude, todavía te necesito. 
Un año no compenza todos aquellos años que vivimos juntos, esos años en que nos enamorábamos cada mañana al despertarnos. 
Que vuelvas, siempre pedí a gritos que vuelvas, que tu corazón vuelva a latir, para estar nuevamente junto al mío. 
Hasta que me hicieron entender que la vida es así, que no podés volver, pero yo te siento, te estoy sintiendo. Acá sentada, puedo notar como tus ojos color café aparecen esfumados en el cielo, como tu pelo negro danza al compás del viento. 
¿Sos vos?, ¿Volviste amor mío?, ¿Volviste para quedarte, para recomponer lo que éramos antes de que me dejaras? 
No aguanto, te necesito. 
Las lágrimas empiezan a caer por mis mejillas, con la ilusión de que aparezcas y me abraces para que no llore. 
Respiro profundo y entiendo todo. 
Acá estás, estás conmigo, siempre estuviste. 
Te siento, porque tengo que sentirte, no estoy loca amor mío.. 
Desde aquel día en que nos juramos amor eterno, nos entregamos nuestros corazones, estas presente en cada uno de mis latidos.- 

domingo, 7 de octubre de 2012

Maldito Segundo.

Fue un segundo. Todo fue por culpa de un segundo. 
Aquel segundo en que Ella lo miró a los ojos y se dio cuenta de lo que sucedía en su corazón. 
Aquel segundo en que tomó su mano, la acarició suavemente y un cosquilleo se apoderó de su cuerpo.
Fue un segundo, ese segundo en que Ella le sonrió distinto, y empezaron a escribir esta historia de amor. 
Hubieron risas y llantos, promesas y cambios. 
Hubo fuego, hubo hielo, pasión y desesperación.
El tiempo pasó y los segundos se acumularon.
Maldijo el momento en que decidió que sus miradas se hagan una, el instante en que quiso que sea un solo camino. Hoy en día se da cuenta que no era su destino. 
Así como un segundo le iluminó la vida, otro segundo se la oscureció. 
Parece ayer cuando los vió. Estaban abrazados en la plaza de sus primeros encuentros, y Él la miraba con esos ojos que las mujeres queremos ver, ojos de enamorado, pero de otra mujer. 
Se acercó tímidamente, quiso gritar de rabia y despedazar cada recuerdo que había en su corazón. 
Quiso apagar el fuego de sus miradas, trató de quebrar la conexión que tenía con la ladrona de su amor. 
¿Por qué?, ¿Por qué jugar con el amor si no hay mayor placer que sentirlo y que sea verdadero?, ¿Por qué ilusionar aquellos corazones que van en busca de la felicidad?, ¿Por qué intentar justificar al mundo, si con la verdad todo sería mejor?, ¿Por qué intentar que una estrella sea el Sol?. 
Y más preguntas repiqueteaban en su mente. Una y otra vez. 
Hasta que lo entendió. 
Aquel segundo, la historia no se escribió de a dos, sólo fue un cuento que la ilusión creó. 
Sólo fue una leyenda que necesitaba su corazón. 
Nadie sabe que pasó, sólo Él, el muchacho de aquella mirada dulce y palabras sabor a miel, que jugó un rato con aquel frágil e iluso corazón.~