domingo, 26 de mayo de 2013

Momentos perfectamente eternos.

A veces esperamos que el 'Momento Perfecto' llegue, sin darnos cuenta que nos pasamos la vida entera perdiendo cada momento, cada oportunidad, porque todos son perfectos. 
A veces, solo se trata de no mirar hacia delante. Se trata de ampliar el horizonte,  aprender a mirar hacia los costados, o hacia atrás, y empezar a atar instantes. 
La vida nos pone momentos perfectos constantemente, que se acurrucan en nuestras manos, y nosotros sin darnos cuenta, los soltamos.
¿Cuántos 'te amo' habremos enterrado en la arena y nuestro amor jamás se ha enterado?.
¿Cuántas noches lo habremos soñado y jamás lo hemos realizado?
Cuando se siente el amor por primera vez, no hay mejor momento que aquel para envolverlo con nuestra dulce melodía y hacer que de alguna manera escuche nuestra voz. 
Porque cuando queremos darnos cuenta, la magia se ha ido, y nos hemos quedado con un agudo sentimiento en nuestro pecho, ganas de decir 'adiós', que son imposibles, por el simple hecho de que jamás nos animamos a decir 'hola'.
Y puede sonar un poco ilógico, raro tal vez, pero cuando te animas a mirar para atrás, te das cuenta que 'tu amor' siempre ha estado. 
Revisas tus fotos de pequeño, y te das cuenta que estaba ahí, que ya se conocían, que ya se sabía que iba a ser amor. Entiendo tu verguenza, eramos niños. 
Pero cuando sigues buscando, revisas tus contactos del teléfono, y te das cuenta que ahí está, que está a un número de distancia. Recuerdas que te la cruzaste aquella vez, y recuerdas su bella sonrisa que te enamoró. Pero por miedo escapaste, por miedo dejaste pasar otro momento, y entregaste un cuento perfecto al viento. 
Yo creo que este es otro de nuestros momentos, por eso te estoy escribiendo. 
Yo sé que aquel día reconociste mi sonrisa, y me regalaste una mirada, por éso busque entre mis recuerdos y encontré tu dirección y junto a él un corazón. 
Jamás fui, lo sé. Yo también desperdicié un momento perfecto. 
Pero dicen que nunca es tarde, y por éso acá estoy soltando mi amor. Pero ya no más al viento, ni a las melodías de una canción, sino que a tu puerta, para que me leas, y me digas si aún me recuerdas.
El momento perfecto es cuando se siente. 
Yo hoy siento. Lo nuestro es perfecto.
No. 
Lo nuestro es perfectamente eterno.

Hagamos el Amor y No la Guerra.

"Podría pensarte una y mil veces, pero sé que nada ni nadie te devolvería a mi.
Por eso simplemente me limito a abrir mi caja de recuerdos, sacar las cartas que me enviabas a distancia, y dejar que mis lágrimas caigan al compás de la lectura. 
Siempre las finalizabas con una peculiar frase, '¿Qué sería de mi sin tu amor?', y cuan loca será la vida que es lo que hoy me sigo preguntando yo.
¿Dónde habrán quedado todos nuestros 'te amo'?, ¿Qué viento se habrá llevado el aroma de tu perfume?, ¿Qué sería de nosotros si no te hubieras ido, si un arma no hubiese arrebatado nuestro destino? 
Nuestro amor era de novela, y el final fue aún peor, se convirtió en una película que lloraré por muchos años más, sin encontrarle una explicación.
Y debo confersar que esto es lo que más me atormenta, que la vida no me de una razón, que la vida no haya frenado la tormenta que en aquel entonces comenzó. 
Todavía no pude ver el sol.
Todavía te veo en aquel barco, con tu mano diciendome adiós, y tus labios susurrando un mensaje de amor.
Me prometiste que ibas a volver, pero el odio y la codicia de los guerreros te quemó el corazón, y dejó del otro lado del mundo un alma perdida, sin su amor.
Hoy se cumplen 20 años desde ese día en que la destrucción humana nos obligó a separarnos, y aquí estoy sentada escribiendote esta carta, que una vez más, como cada año, la esconderé en una botella y la arrojaré a aquel mar donde nuestros ojos se amaron por última vez, con la esperanza de que si aún sigues vivo, llegue a tus manos y vuelvas a buscarme
Mi piel no seguirá siendo de porcelana, ni seguiré siendo del talle dos, pero te juro que hay algo que sigue y seguirá intacto, mi amor por vos. 
Quizás algunos me crean loca, quizás la marea haya destruído mis letras, o simplmente quizás sea imposible que me leas. 
Pero hay algo que tengo en claro, el mundo le hizo la guerra a nuestro amor, y aunque ni tus cenizas aparezcan, yo en mis sueños seguiré haciendole el amor a la guerra.
Siempre tuya. 
María. 11 de noviembre 1938."


Carta de despedida.

"Jugabamos como pequeños niños, nos peleabamos sabiendo que en el fondo solo queríamos vivir abrazados, pasabamos horas caminando solos de noche como dos locos que creían que podrían llegar a la luna con solo mirarla por horas. Así eramos nosotros. Dos locos. 
Nos conocimos aquel 30 de abril, cuando aún éramos sólo dos pequeños que no sabían qué querían para sus vidas, ninguno buscaba un futuro juntos, no creíamos que podíamos sentir lo que sentimos.. Pasaron los días y segundo a segundo dejabamos de ser dos, para ser uno. Nos complementábamos y nos buscábamos constantemente... Pasábamos largas noches hablando, o quizás a veces nos mirábamos por horas, yo miraba tu rostro, tus ojos color café y trataba de entender cómo esa perfección ahora era nuestra perfección, ya no eras vos, eramos vos y yo. Eran tus manos acariciando mi piel suavemente, eran tus ojos penetrados en mi cuerpo, eran mil y una sensaciones que nos hacían volar. Eramos pasión, amor, eramos desencuentro y odio. Estabamos locos, locos el uno por el otro.
Pero cómo olvidar el día en el que dejamos de estar locos, nos convertimos en cuerdos que tomaron caminos separados para buscar futuras locuras. Aquel día no nos entendimos, no nos complementamos, no nos buscamos las manos para amarnos.. Aquel día solo te fuiste, creíste que no podíamos tener un futuro juntos.. Ya pasaron los años, me enteré que viviste noches locas, que estuviste solo y con muchas a la vez, así no eras vos, qué te pasó...? Luego me enteré que sentaste cabeza, que encontraste a tu nueva loca, y que ya estas casado... Ella te hace acordar a mi? Perdón, sé que no tengo que preguntar éso... Realmente te deseo lo mejor, espero que Ella sea la indicada, que te entregue su corazón como yo lo hice, que puedan ser dos pequeños niños que juegan ganándole a la vejez... Yo aún sigo sola, esperando encontrar un poco de locura dentro de mi cordura.. Es difícil, yo siempre fui loca, tu loca... Ya no tiene sentido ser tan lógica. Solo te escribo esta carta para despedirme, para cerrar una etapa... Hasta nunca..."
Y la selló con su sangre...
Fin.~