lunes, 20 de febrero de 2012

La tercera es la Vencida.

Parece que yo sola noto que ya no es lo mismo. Él sigue pretendiendo que lo abrace cada mañana, que lo bese antes de dormir, que le prepare su comida preferida para la cena, y que sigamos hablando como si no pasara nada, como si a mi no me pasara nada. ¿Cómo se lo explico?, ¿cómo se le explica a un hombre que ya no es su sonrisa la que me hace sonreír, que ya no son sus manos las que quiero que me acaricien, que ya no es su perfume el que me seduce?. ¿Cómo le explico esto a un hombre?.
Hace ya varios meses que despierto pensando en otros ojos, hace ya varios meses que otro me hace feliz, me hace sentir que no estoy sola, porque sí, a pesar de que está Él, siempre me sentí sola en su compañía... Ya no, ya no más, decidí dejar de lado la soledad, buscar la contención en otros brazos, buscar palabras de aliento en otros labios, sentir que alguien me escucha.
No sé cómo llegué a esto, parece que fue ayer cuando le dije Sí, y Él me prometió amarme eternamente, y cuidarme constantemente. Debe ser por eso que hoy estoy así, nadie me amó, nadie me cuidó. 
Estuve tantas noches triste, esperando a que Él me pregunte qué me pasaba, pero Él estaba ahí a mi lado sin decir una palabra, sin preguntar nada. No sé si no se daba cuenta o se hacía el tonto, lo que sí sé es que así, cada noche me demostraba que yo no le interesaba. 
Quizás me ama, pero no me ama como mi corazón quiere, no me ama con la pasión que mi cuerpo necesita.
Me cansé de gritarle en silencio, con lágrimas callendo de mis ojos, y Él ahí como si nada, esperando a que yo sea quien lo abrace a él a la madrugada. 
No niego que lo amo, no niego que alguna vez supo hacerme felíz, pero ya no somos dos, pareciera que se olvidó de que yo también necesito amor. 
¿Cómo se lo explico?
A veces, no se trata de explicar, a veces las palabras sobran, a veces se necesita no ver para creer, por éso, ya van a ser dos días desde que me fuí de casa con Otro, todavía no recibí ninguna llamada, mañana será el tercer día, quizás note mi ausencia, dicen que la tercera es la vencida.