domingo, 15 de enero de 2012

Aquel día.~

Es raro, un segundo estás y al otro podés desaparecer.
Aquel día, cuando María nos dejó, era un día soleado, era su cumpleaños número 23, era tan grande y tan chiquita a la vez. Se levantó como cualquier día, apresurada para no llegar tarde a su clase de pintura, se despidió con un "chau, no me extrañen que ya vuelvo"; cada vez que decía eso sus padres la extrañaban igual... Al salir de casa notó que había olvidado los pinceles, regresó y entre su vuelta y la búsqueda había perdido 5 minutos de aquel día. A lo lejos se acercaba por la misma cuadra una anciana que cargaba las compras de la semana, se tropezó con la baldoza rota, María acudió rápidamente a ayudarla, juntó las cosas, le sonrió, y en esa sonrisa se terminaron de perder 4 minutos más de aquel día que recién empezaba. María continúo su camino, en vez de doblar a la derecha para acortar camino, tuvo que seguir de largo, el tumulto de gente no le permitía pasar, "habrá sido un choque?" pensó María, "Pobres personas...". En aquel desvio de seis cuadras se perdieron 3 minutos más de aquel día. La clase duraba 2 horas, al salir de allí se desataron sus cordones, se agachó, los anudó y en esos pequeños nudos se perdió un minuto más de aquel día. Volviendo a su casa se topó con un amigo que hace mucho no veía, con quien se quedó charlando a un costado de la calle, perdiendo así, 6 minutos más de aquel día. Ya faltando una cuadra para que María llegue a su casa, a pocos metros se acercaba lentamente un auto color azul, y en ese momento, aquel día si no se hubiera olvidado los pinceles, si no se hubiera tropezado la anciana, si no hubiera habido un choque, si no se hubieran desatado sus cordones, si no se hubiera encontrado con su amigo, si no se hubieran perdido 19 minutos de aquel día, María no se hubiera topado con aquel auto, con aquel auto color azul, que se acercaba lentamente, que todos vieron venir, excepto Ella, en ése segundo, aquel día no nos hubiera dejado María...

sábado, 14 de enero de 2012

Carta de Despedida..

"Jugabamos como pequeños niños, nos peleabamos sabiendo que en el fondo solo queríamos vivir abrazados, pasabamos horas caminando solos de noche como dos locos que creían que podrían llegar a la luna con solo mirarla por horas. Así eramos nosotros. Dos locos. 
Nos conocimos aquel 30 de abril, cuando aún éramos sólo dos pequeños que no sabían qué querían para sus vidas, ninguno buscaba un futuro juntos, no creíamos que podíamos sentir lo que sentimos.. Pasaron los días y segundo a segundo dejabamos de ser dos, para ser uno. Nos complementábamos y nos buscábamos constantemente... Pasábamos largas noches hablando, o quizás a veces nos mirábamos por horas, yo miraba tu rostro, tus ojos color café y trataba de entender cómo esa perfección ahora era nuestra perfección, ya no eras vos, eramos vos y yo. Eran tus manos acariciando mi piel suavemente, eran tus ojos penetrados en mi cuerpo, eran mil y una sensaciones que nos hacían volar. Eramos pasión, amor, eramos desencuentro y odio. Estabamos locos, locos el uno por el otro.
Pero cómo olvidar el día en el que dejamos de estar locos, nos convertimos en cuerdos que tomaron caminos separados para buscar futuras locuras. Aquel día no nos entendimos, no nos complementamos, no nos buscamos las manos para amarnos.. Aquel día solo te fuiste, creíste que no podíamos tener un futuro juntos.. Ya pasaron los años, me enteré que viviste noches locas, que estuviste solo y con muchas a la vez, así no eras vos, qué te pasó...? Luego me enteré que sentaste cabeza, que encontraste a tu nueva loca, y que ya estas casado... Ella te hace acordar a mi? Perdón, sé que no tengo que preguntar éso... Realmente te deseo lo mejor, espero que Ella sea la indicada, que te entregue su corazón como yo lo hice, que puedan ser dos pequeños niños que juegan ganándole a la vejez... Yo aún sigo sola, esperando encontrar un poco de locura dentro de mi cordura.. Es difícil, yo siempre fui loca, tu loca... Ya no tiene sentido ser tan lógica. Solo te escribo esta carta para despedirme, para cerrar una etapa... Hasta nunca..."
Y la selló con su sangre...
Fin.~

Fue sin querer Queriendo.~

Dicen que si uno busca, encuentra... Yo no te busqué y aquí estás. Recuerdo haberte imaginado alguna vez de pequeña, recuerdo haberte cruzado en un sueño, pero nunca pedí que fueras azul, o rojo, nunca pedí que tuvieras rizos dorados y que tuvieras un bello corcel. Simplemente, no te busqué, no te imaginé, nunca te esperé. Yo no era como aquellas niñas, aquellas que jugaban a ser princesas en busca de su príncipe, no era como las que soñaban con con vestidos, y joyas que les compraría su amado, yo no esperaba a que llegues con tu caballo blanco y me traigas flores, no esperaba ser tu Rapunzel y que vos seas mi salvación, yo no era como ellas... Cuando ellas volaban, yo pensaba.. Cuando ellas se enamoraban, yo pensaba... Recuerdo que en aquel sueño, yo era tu Bella y vos mi Bestia, nuestros labios se rozaron y te sentí, te sentí dentro de mi corazón que latía sin cesar. En ése sueño entendí que quizas, alguna vez, aparecerías en mi vida... Pero no, yo seguí mi camino... Mientras todas las miradas se buscaban hasta encontrar la indicada, yo no miraba, yo cerraba los ojos y ni siquiera te pensaba. Todo por creer que nunca llegarías... Total, eran cuentos, por ende, cuentos al fin, que sólo se convertirían en realidad cuando se era realmente una Princesa, con el pelo largo, cara bonita, y vestidos hermosos que lucir.. Yo no era así.
Pero ya ves, yo no te busqué, y hoy estoy aquí, parada frente a vos, con este vestido blanco y una canción de fondo que dice "La rosa más bella es la más rara dentro de las mayores rarezas.."